Luciano Bonomi y Martín Spinelli gritaron victoria en el Rally de Rojas, tercera fecha del Campeonato Regional de Rally. El binomio del Hurlingham Motorsport rompió una larga racha sin triunfos y volvió a prenderse de lleno en la lucha por el campeonato de la Clase A.
Desde el arranque, el fin de semana mostró el potencial del binomio. En los primeros tramos del sábado, marcaron diferencias claras, firmes, construyendo una ventaja que parecía sólida. Pero el rally, como siempre, no perdona: en el último especial, una falla en la caja de velocidades puso en riesgo todo lo logrado. Aun así, aguantaron y se quedaron con el primer día por apenas 3,7 segundos de ventaja.
La jornada del domingo fue aún más dramática. Salieron a buscar ampliar la diferencia, con ritmo y precisión, pero en el último tramo, a 13 kilómetros del final, una rotura en el gancho del capot les quitó por completo la visibilidad. Pero con concentración, garra y experiencia, completaron la etapa y consiguieron el triunfo.
“Por fin llegó la victoria que tanto esperábamos. Muy contentos, hicimos todo bien. Las complicaciones fueron ajenas: mecánicas, fatalidades como el gancho del capot. Haber hecho tan bien las cosas nos permitió tener una diferencia que al final dio sus frutos”, expresó Bonomi, emocionado y agregó: “Terminamos ganando por muy poco, el sábado nos pasó lo mismo. El domingo fue increíble, los últimos 13 km sin ver, usando toda la concentración y dando el 110%. Esta victoria nos reconforta el alma. El equipo trabaja muchísimo, más de un año sin ganar. Estábamos adelante, pero por cosas externas se nos negaba. Esto nos vuelve a meter en la pelea”.
Spinelli también reflejó esa mezcla de desahogo y alegría: “Muy contento. La veníamos esperando hace mucho, siempre pasaba algo. El domingo llegamos sin saber si habíamos ganado o no. Pensábamos que habíamos perdido el liderato, y en el parque cerrado nos enteramos del triunfo. Fue una felicidad enorme. El equipo se lo merece, trabaja incansablemente”.
La dupla vuelve a la pelea grande. Con cinco fechas aún por disputar y tres con puntaje y medio, el campeonato está más abierto que nunca. Bonomi y Spinelli lo saben, y trabajan para pelear hasta el final.
“Vamos a ponerle mucha pila –cerró Spinelli–, Los chicos desde el taller, Lucho al volante y yo en la navegación. Queremos pelear hasta el final y soñar con el campeonato”.
Después de tanto remar, esta victoria no solo suma puntos. Suma coraje, recompensa el sacrificio y reaviva la motivación. Es una inyección de confianza, una caricia al alma, y la prueba de que nunca hay que bajar los brazos.
El próximo desafío será en Lincoln, del 25 al 27 de julio, una carrera larga, exigente y clave en la suma para el campeonato.